[4] Mientras las fuerzas rusas luchaban en Kiev y sus alrededores, Borodianka, que se encuentra en una carretera de importancia estratégica,[3] fue blanco de numerosos ataques aéreos rusos.
[8] Las bombas rusas golpearon los centros de los edificios y los hicieron colapsar mientras los marcos permanecían en pie.
[7][8] Oleksii Réznikov, ministro de defensa ucraniano, dijo que muchos residentes quedaron enterrados vivos por los ataques aéreos y agonizaron durante una semana.
[15][16][17] Según Europe 1, diez días después de la partida del ejército ruso, los bomberos seguían trabajando para recuperar cuerpos de entre los escombros para enterrarlos con dignidad.
Las morgues locales estaban desbordadas y los cadáveres tenían que ser transportados 100 kilómetros o más.