La expansión agrícola y ganadera de los colonos británicos apoyados por el estado británico que frecuentemente ignoraba los derechos y necesidades de los pueblos indígenas.
Esta resistencia incluyó ataques a granjas y colonos, lo que fue respondido con represalias violentas por parte de los colonos y las autoridades coloniales parte del estado británico.
En agosto de 1824, el gobernador Thomas Brisbane declaró la ley marcial en el área de Bathurst, permitiendo a los colonos y soldados tomar medidas severas contra los Wiradjuri.
[3] La ley marcial y las acciones militares resultaron en numerosas bajas entre los Wiradjuri.
Aunque no se conoce el número exacto de muertos, se sabe que los Wiradjuri sufrieron grandes matanzas de niños y mujeres, el estado sofocó en 1826 las revueltas.