Se utilizaban maltas oscuras, lo que confería un color marrón intenso y sabores robustos.
Tras viajar a Inglaterra, introdujeron maltas claras como la Munich y Vienna, desarrolladas mediante procesos de tostado controlado.
En 1872, Spaten presentó su Märzen en el Oktoberfest, evento que desde 1810 celebraba la boda del príncipe Luis I de Baviera.
La cerveza, con su graduación alcohólica moderada (5.1-6.3% ABV) y sabor accesible, se convirtió en la bebida oficial del festival.
Actualmente, solo seis cervecerías muniquesas (como Paulaner, Hofbräuhaus y Augustiner) pueden servir cerveza en esta festividad 71115.