En 1943 envía, al IV Salón Oficial, Flores, Paisaje de San Bernardino, Traje negro y La carretera.
Pero este abstraccionismo, de sólo colores y figuras geométricas, era demasiado racional para ella, motivo por el cual se torna insuficiente para plasmar en el lienzo su explosividad creativa En 1951 se le otorga el Premio José Loreto Arismendi en el XII Salón Oficial, por dos naturalezas muertas y Composición.
[2] En 1965, el MBA realiza una exposición con la donación de Miguel Otero Silva; entre esas obras se encontraban dos piezas tituladas Composición.
No está buscando en ellos especiales perspectivas, por el contrario los trazos se unen de acuerdo a una composición precisa y variada”.
A partir de 1970, la artista inicia una nueva búsqueda para romper los límites que le imponían las dimensiones del bastidor, comienza así a superponer bastidores sobre bastidores, realiza pliegues y rupturas en las telas, introduce el espacio real dentro de la obra incluyendo objetos como copas, clavos, legos, zapatos, generando un juego de sombras y relieves, pero es el color quien se rebela con mucha más fuerza y violencia en estas transformaciones.
Juan Calzadilla escribió: “para esta época Mary Brandt consideraba el formato como un estorbo, como una restricción, al menos eso me pareció.
Así mismo participa en “Venezuela”, muestra organizada por la Midland Group Gallery (Nottingham, Inglaterra), junto con un grupo de artistas abstractos venezolanos.
En 1973 se crea el Taller de Artes Gráficas (TAGA), que abre sus puertas en 1979; Mary Brandt será miembro fundador.
Acerca de la artista, Perán Erminy escribió: “en el grabado tuvo que ser estudiosa, sistemática, segura, metódica.
En diciembre de 1984, el MACC presenta un muestra que reúne 12 pinturas y cuatro dibujos.
Esas constantes son principalmente, el espacio y el color, aspectos que se encuentran íntimamente ligados en su obra —como lo están en la naturaleza— ya sea, porque la artista delimita, sin dibujar, espacios dentro del cuadro con la simple yuxtaposición de manchas de color”.
De igual manera, Teresa Soutiño curó para la GAN la muestra antológica “Mary Brandt.
Se ha expresado también por medio del dibujo, fina y casi incorpórea línea de íntima sensibilidad.
Que a veces surge libre, indómito, rebelde sin contención, perseguido otras por el impulso limitativo de quien aspira someterlo bajo su riguroso control".