El lugar que ocupa Marvila es tan antiguo como la fundación del país.
Hasta el siglo XIX existían numerosas quintas en esta zona, rodeadas de huertas debido a la fertilidad de la ribera del Tajo.
Hasta hace poco tiempo, Marvila, era una freguesia esencialmente rural, donde proliferaban las quintas y las huertas.
Estas propiedades pertenecían como norma general a familias del norte de Portugal, y abastecían a los mercados ambulantes.
Datos según el nomenclátor publicado por el INE portugués.