Martiniega
En la Corona de Castilla la martiniega es el impuesto más antiguo, pagado el día de San Martín, el 11 de noviembre,[1] y que quizá proviniese del derecho exigido al campesino que se asentaba en un terreno no cultivado previamente (la Repoblación de la Meseta del Duero se efectuó frecuentemente mediante presuras u ocupaciones de tierras vacías).En el siglo XVII suponía una carga de doce maravedís anuales, cantidad muy escasa que, con el pasar del tiempo, la inflación y las devaluaciones monetarias, se había convertido más que otra cosa en un símbolo de jurisdicción en tierras de realengo o señorío, según fuera el rey o el señor del lugar quien lo cobrara.[1] En Las Asturias de Santillana en 1404, según el apeo formado por orden del infante Don Fernando de Antequera, editada por el ingeniero Fernando González-Camino y Aguirre, el concejo de Ubiarco entregaba a la Corona treinta maravedíes y medio como m.[2] La Gran Enciclopedia Asturiana señala que la m. fijaba el final del año agrícola.En Fueros y Ordenanzas de Asturias.Siglos XI-XV, de Santos Coronas, se señala que en Ribadeo "quien mora en heredad realenga pague seis maravedís de m. y el que no mora en ella y es heredero pague tres maravedís".