Se convirtió en sede del condado en 1850 aunque no llegó a ser considerada oficialmente ciudad hasta 1876.
Fue la residencia del naturalista y preservacionista John Muir desde 1880 hasta su muerte ocurrida en 1914.
Hoy en día continúa siendo un importante puerto y centro de procesamiento petrolífero.
Al censo del 2010, había 35.824 personas, 14.976 casas, y 9619 familias que residían en la ciudad.
Además, 5258 (14,7%) eran hispanos o latinos de cualquier raza.