En ese entonces, su padrino, el presbítero Jorge Miranda, le pidió dirigir un grupo musical salesiano en Costa Rica y poco después fundó un coro parroquial.
Hacia 1979, motivado por su hermana, Martín ingresó al movimiento de la Renovación Carismática católica.
Este proyecto fue la plataforma internacional que usó para impulsar su trabajo en toda América Latina.
Ha participado en innumerables eventos nacionales e internacionales organizados por la Iglesia Católica, no sólo en instalaciones como catedrales, basílicas, parroquias y foros de instituciones pastorales, sino en muchos otros lugares como estadios, plazas, explanadas, auditorios y numerosos teatros de reconocido prestigio, por lo que se le reconoce como el primer músico católico en hacer presencia cultural en esos lugares.
Dicha ceremonia fue presidida por el papa Juan Pablo II, quien, posteriormente recibió a Martín y su esposa en audiencia.