Francisco Martí Gilabert

Su hermano mayor, Justo fue también sacerdote numerario del Opus Dei.

Dos años después se trasladó a Chile (1953), acompañando a Adolfo Rodríguez Vidal para colaborar en los inicios de la labor apostólica del Opus Dei en el país sudamericano.

Pocos años más tarde sufrió un ictus cerebral, del que se derivó una hemiplejia que sobrellevó durante casi treinta años.

A pesar de su dificultad física, siguió trabajando en la oficina histórica, y escribiendo libros hasta pocos años antes de su fallecimiento.

[6]​ Según el propio autor, en el prólogo del libro, «aunque mi propósito inicial era estudiar tan solo el motín propiamente dicho, la acción subsiguiente está tan íntimamente unida a los sucesos de Bayona, que hubiera quedado truncada de no seguirla hasta su desenlace en el teatro francés».