El Marquesado de la Gratitud es un título nobiliario español creado a petición del Ayuntamiento de La Habana (Cuba), por Real decreto de la Reina Gobernadora María Cristina de Borbón, en nombre de su hija la Reina Isabel II, de fecha 20 de mayo de 1834 a favor de Francisco María de la Luz de Arango y Parreño, Meyreles y Espinosa (La Habana, 22 de mayo de 1765 - 21 de marzo de 1837), en atención a sus excepcionales merecimientos y servicios.
Fue abogado, Oidor de las Reales Audiencias de Santo Domingo y de México, Asesor de Alzadas del Real Consulado de La Habana, VII Regidor Alférez Real del Ayuntamiento (cargo vinculado a la familia Arango desde 1788).
Sub-delegado de la Real Hacienda, Vocal de la Junta de Censura, Intendente de Ejército y Superintendente Sub-delegado de la Real Hacienda, Diputado a Cortes.
El fundador de esta familia en Cuba fue don Pedro Arango y Monrroy, natural de Saugüesa, en Navarra, originario del Puerto de Cudillero, en Asturias, Capitán de los Tercios de Flandes, que pasó a La Habana en 1680 para ocupar el cargo de Contador Mayor del Real Tribunal de Cuentas.
[1][2] No obteniendo el mismo el correspondiente Real despacho que vino a ser extendido cuarenta y seis años después por don Alfonso XII, el 10 de junio de 1880, a su nieto el II titular.