Marquesado de Villavieja

El marquesado de Villavieja es un título nobiliario español creado el 24 de mayo de 1713, "con carácter personal", por el rey Felipe V a favor de María Teresa de Cañas Altamirano y Acuña, era hija de Juana María Altamirano y Acuña VI marquesa de Vallecerrato y de Luis Baltasar de Cañas y Castilla de Portugal (1648-1713), a quién realmente se le concedía el título, que no llegó a ostentar por morir ese mismo año.

[1]​ Este título fue declarado perpetuo el 18 de junio de 1845 a favor de Luis Hurtado de Zaldívar y Fernández de Villavicencio, tataranieto de Francisco Antonio de Cañas y Altamirano, quién era hermano de la primera marquesa.

Declarado perpetuo en 1845 a favor de su sobrino tataranieto: Le sucedió su hermano: Le sucedió, de su hija María del Carmen Hurtado de Zaldívar y Heredia, que había casado con Fernando de Salamanca y Livermore, II conde de los Llanos, la hija de ambos, por tanto su nieta: Le sucedió su hijo: Le sucedió su hija: