Marisa Román

La mayoría de sus trabajos han sido en la cadena Venevisión en novelas del reconocido escritor Leonardo Padrón.

Es recordada por haber dado vida a los personajes de "María Suspiro" y "Verónica Luján" en la exitosa telenovela Cosita Rica.

Marisa desde pequeña tuvo inclinaciones artísticas, tanto así que se inició en el mundo de la actuación a los 9 años haciendo teatro infantil.

Seguidamente, en el 2002 el Canal de Quinta Crespo estrena Trapos Íntimos, donde Marisa interpreta a María Soledad, obteniendo con este personaje su primer protagónico juvenil, y las miradas necesarias que le otorgarían el su entrada a Venevisión en 2003 con el papel de las recordadas morochas, María Suspiro y Verónica, en el exitoso dramático Cosita Rica, donde vale acotar que Román buscó asesoría de un psiquiatra que la hiciera entender a estas dos jóvenes, sin crearles un conflicto de identidad.

[2]​ Consecutivamente, la fanática de Gustavo Cerati se volvió la coprotagonista de la telenovela La Vida Entera en 2008, para luego llevar por nombre Lucía Reverón en la telenovela La mujer perfecta en 2010, allí estaría inmiscuida en un triángulo amoroso conformado por Eduardo Serrano y Beatriz Valdés.