Se hizo cargo de las nunciaturas en Perú (1978-1985), España (1985-1995) y Francia (1995-1999).
Doctor en Derecho Canónico, entró en el servicio diplomático de la Santa Sede, cuatro años después.
Desempeñó diversos encargos en las representaciones diplomáticas de la Santa Sede en la República Dominicana, Estados Unidos, Canadá y Brasil.
Durante su estancia en España, y siendo devoto de la Virgen de la Esperanza (Málaga), prometió que él sería quien coronaría a esa bella imagen si el caso se diese.
Dio la bienvenida a Juan Pablo II durante su visita a Francia en 1996 y 1997 para la III Jornada Mundial de la Juventud.