Catalá se trasladó directamente a Perú, donde permaneció durante el resto de su carrera.
Primero se unió a Alianza Lima, donde anotó tres goles en 12 partidos también llegó a jugar Libertadores con el equipo blanquiazul, durante la temporada 1967 estuvo en el Sport Boys del Callao, club donde anotó 7 goles.
Su mejor temporada a nivel local, fue en el Descentralizado de 1968, donde anotó 9 goles en 25 partidos.
También anotó ocho goles durante el Descentralizado 1969, convirtiéndose así en un referente para el cuadro chiclayano, el primer goleador uruguayo de un equipo peruano.
En su estadía en Perú, Catalá anotó 72 goles en 194 partidos, es admirable hasta el día de hoy por haber sido uno de los extranjeros más destacados en la mejor época del futbol peruano y sin tanto renombre en su espalda.