Jugador con un físico imponente, su posición preferida era la de flanker, aunque en ocasiones jugó como segunda y apertura.
En la siguiente temporada se fue al Amatori Milano, consiguiendo rápidamente el campeonato italiano y debutando con la selección.
Volvió de nuevo al Rovigo en la temporada 1940/41, pero fue llamado a filas en la guerra mundial en el frente oriental.
Se fue posteriormente a Francia, primero en el Vienne (con los que llega hasta semifinales del campeonato francés) y luego en el Toulon.
En 1953 pasó al Treviso, de nuevo como jugador-entrenador; terminando su carrera en el Bolonia.