Sin embargo, Fernández-Fontecha es quizás más recordado por su labor como abogado.
Es de destacar el litigio que durante años mantuvo por la expropiación indebida que en 1991 Hormaechea hizo del solar adyacente al Palacio de Festivales de Santander, cuyo propietario era Astilleros del Átlántico.
No obstante, en 1988, año del cierre del astillero, Hormaechea se comprometió a hacer frente a las prejubilaciones de los empleados.
Tiempo después, Fernández-Fontecha comenzó el litigio en el que reclamaría que el valor de la parcela expropiada debía haber sido el correspondiente a suelo edificable.
De nada sirvió el recurso presentado por el presidente del Ejecutivo Cántabro, Martínez Sieso.