Cuando solo era una bebé, estalla la crisis de los misiles en Cuba y se le confía a sus abuelos.
Ella está actualmente en una relación de pareja con Paolo Titolo, un fotógrafo italiano.
Pero siendo madre con un niño pequeño, se vio obligada a quedarse en Cuba.
Al ofrecer una cara aceptable de Cuba en el mundo, es criticada por los disidentes cubanos.
Mariela Castro refuta estas críticas y declara que el disidente es solo un mercenario de los Estados Unidos.
Irepa trabajó activamente en el CENESEX en estrecha colaboración con la hija del presidente cubano, pero abandonó la organización después de que Mariela Castro censurara su unión por tratarse de un disidente.
[6] Mariela ha manifestado en diversas entrevistas su total adhesión al Gobierno cubano, además de considerar públicamente que lo más conveniente para Cuba es el partido único.