Así su familia lo envía a Tapatía donde estudia piano, pintura y termina su primaria.
Luego por su excelencia en pintura, va a la ciudad de Guadalajara, pero había sitio que sufría esa metrópoli, en 1867 obligándole a reanudarlos en la Ciudad de México.
Estuvo en la Escuela de Ingenieros, apasionándose en la mineralogía, con Antonio del Castillo.
En 1878, la "Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística" lo nombra "socio honorario".
Pero luego es electo senador, representando al Estado en la Cámara Legislativa Federal.