Durante su estancia en Zúrich, se encontró con estudiantes internacionales interesados en los derechos de la mujer.
[1] En 1908, Jacobs le pidió a Boissevain que colaborará en la preparación del tercer Congreso Internacional de Mujeres en Ámsterdam.
Allí conoció a otras destacadas feministas y se involucró más en el movimiento de la mujer.
[1] Junto con Rosa Manus, con quien había ido a la escuela, fundó una comisión de propaganda dentro del Vereeniging voor Vrouwenkiesrecht y fue su presidente hasta 1912.
En el mismo año, también escribió un libro sobre su vida titulado Een Amsterdamsche familie, que se publicó en 1967.