La muchacha, a quien llama 'F', parece ser algo más que humana, y Masuoka se obsesiona por comprenderla.
Instala cámaras que le permiten observarla desde su teléfono celular cuando abandona el apartamento y las revisa regularmente.
En el interior, encuentra a F convulsionando e intenta darle de comer, pero ella no quiere.
Después de ser golpeado con su cámara por un desconocido al que filmó, Masuoka se corta el dedo en la lente rota y vuelve a casa.
La mujer de amarillo se enfrenta a él en la calle, diciendo que la niña es su hija Fuyumi y preguntando dónde está.
Saca a F del apartamento y la deja en una sala de karaoke, para viajar por su cuenta durante un período.
En varias partes de la película, se dan diversas explicaciones para lo que le está sucediendo a Masuoka.
Las primeras conversarciones en la película parecen sugerir que los túneles subterráneos y la propia F pueden ser una manifestación física de ideas humanas.