[1] Se doctoró en Derecho por la Universidad de Lausana en 1912 y trabajó como abogado.
Se le consideraba un político pragmático que trató de llegar a acuerdos con el fascismo alemán e italiano.
Creó el concepto de "neutralidad activa", que sería recuperado en otras circunstancias en los primeros años del siglo XXI.
[4][5][6] Este discurso, aprobado por el Consejo Federal en pleno, pretendía tranquilizar a la población, pero su desafortunada retórica y sus declaraciones, cuando menos ambiguas, a favor de una regeneración autoritaria de la democracia no hicieron sino aumentar la incertidumbre.
[1] Aparte de la admisión tácita de que la guerra había terminado, el discurso no hacía mención al papel del ejército y no contenía términos como "resistencia", "independencia" o "neutralidad".