Su padre, después de experiencias industriales decepcionantes en Italia, emigró a Francia.
Marcel Bich se nacionalizó francés, junto con sus padres y hermanos, en 1930.
[2] Entusiasmado con el bolígrafo, compró la patente al húngaro-argentino Laszlo Biro e introdujo ciertas mejoras.
Los primeros encendedores no recargables, y por lo tanto desechables, se crean en Francia.
En 1971, Marcel Bich apuesta por el desarrollo del encendedor desechable y decide abordar ese mercado.