Las maquinillas que proporcionaban protección durante el afeitado ya se habían fabricado a mediados del siglo XIX, pero aún usaban una navaja forjada.
Gillette mejoró estos diseños e introdujo la nueva cuchilla de afeitar altamente lucrativa.
Gillette fabricó cuchillas de acero al carbono hasta los años sesenta.
En 1965, la empresa británica Wilkinson Sword empezó a vender cuchillas de acero inoxidable, las cuales se podían usar hasta perder completamente su filo.
[2] Las maquinillas más clásicas son de dos o tres piezas, las cuales se desarman para intercambiar las cuchillas.
Las maquinillas de peine cerrado son menos agresivas y usadas por hombres con poca a moderada barba, mientras que las de peine abierto son más agresivas y las prefieren hombres con barba muy abundante.
[3] Actualmente, estas ventajas están siendo descubiertas por hombres de todo el mundo, lo cual ha elevado significativamente su demanda.
Recientemente, se han introducido maquinillas multihoja que usan una batería para producir vibraciones las cuales supuestamente deben brindar un afeitado más apurado.
Hay dispositivos comerciales destinados para este fin (Razormate, RazorPit, Blade Buddy, etc.).