Aprovechó su estancia para profundizar en sus estudios sobre escultura y trabajar con creadores como Ossip Zadkine.
En un primer momento, el tema de la ciudad y el hombre[3] impregnaron sus trabajos, realizando algunos retratos en bronce como el del poeta León Felipe.
Hacia el año 2000, Lagunes inicia una nueva experimentación con el acero, creando volúmenes arquitectónicos virtuales.
“Soy escultora, pintora, dibujante y me gusta el diseño en las paredes; el mejor ejemplo de lo último son mis tapices, aunque también soy docente, y a lo largo de estos años he buscado encontrar un equilibrio entre estas facetas”.
En el 2000, Italia organiza una exposición itinerante con varias etapas incluyendo Roma (Instituto Italo Latinoamericano), Conversano (Monasterio de San Benito), y Ravello (Villa Rufolo).
En 2016 se presentó una gran exposición retrospectiva organizada por el Museo Universitario de Ciencias y Arte (UNAM).