Un día María "Bonita" (Adela Noriega), una bella cantante mexicana, es invitada por el presidente para celebrar sus 60 años.
Tampoco sabía que allí conocería al amor de su vida, José Santos Ramand (Fernando Allende).
Los jóvenes se casan (en principio mintiendo sobre sus identidades) y en la luna de miel tienen un accidente automovilístico en el que María es quien conduce.
Carlos, hijo menor del presidente y de su entera confianza, al saber la verdad es atacado por Rodrigo provocándole una parálisis atendida en el exterior junto a Evita.
Sin embargo, La Maga y Matea descubren la verdad sobre la inocencia de José Santos pero La Maga es asesinada por órdenes de Libia, no sin antes hacerle saber a Matea que José Santos es su hijo, asunto del que se entera también María.
Un incendio fortuito hace que la cárcel donde está metido José quede completamente destruida.
Comienza entonces una venganza terrible donde José, ahora Damar, irá derribando uno por uno a todos sus enemigos y donde los sucesos más inesperados no solo le obligarán a llevar su plan en otras direcciones sino que le pondrán frente a frente con su propia hija, que resultará ser la hija adoptiva de María, además de descubrir que nunca fue hijo ilegítimo de Augusto.