Cuando estuvo rodeada por tropas alemanas, libró un salvaje tiroteo contra ellos, matando a quince, hiriendo a varios más y derrotando al resto, escapando herida.
Además salvó a su comandante herido y destruyó un nido de ametralladoras.
Después de que sus padres murieran cuando ella era aún muy joven, fue criada por sus abuelos.
Trabajó en una granja estatal, en un hospital y luego en una sociedad cooperativa en el pueblo de Voinka.
Además de brindar primeros auxilios, cavó trincheras y capturó soldados alemanes para interrogarlos.
[4] A lo largo de su vida María Baida recibió las siguientes condecoraciones[7] Otras médicas soviéticas que combatieron durante la Segunda Guerra Mundial