María Aguilar Velarde

Posteriormente, el beaterio se convirtió, en 1740, en un convento de recoletas dominicas, por bula del papa Clemente XII, convirtiéndose sor María en la primera priora de este convento permaneciendo en el cargo hasta el día de su muerte.

[1]​ De acuerdo a sus contemporáneos, Sor María era una mujer muy educada, poco común para su época, por lo que por orden de sus confesores y obispos, se le ordenó realizar varias obras literarias en prosa de carácter religioso, las cuales fueron impresas en Puebla en 1758 y una de las cuales mereció ser reimpresa en México en 1782.

María Águeda de San Ignacio.

[2]​ Beristain incluyó a esta escritora en su Biblioteca Hispano Americana y cita de ella dos obras, una de las cuales fue impresa por orden del Obispo de Puebla.

Lamentablemente, no se han encontrado sus obras, por lo que no es posible conocer su pensamiento y su prosa, sino solo se sabe de ella por lo que los cronistas de su época legaron.