Es la técnica que se ha venido utilizando habitualmente a la hora de estudiar la contaminación por ruidos de grandes áreas o núcleos urbanos.
A través del uso de estos simuladores, podemos llegar a predecir los niveles de ruido que se dan en un cualquier escenario acústico imaginable presente o futuro (ver imagen 2).)
Las fuentes de ruido más importantes que se pueden encontrar en zonas habitadas son las siguientes: • Tráfico rodado: constituye la principal fuente de ruido en zonas urbanizadas.
• Actividades recreativas: propio de áreas urbanas, las fuentes más problemáticas se ubican próximas a lugares de ocio nocturno como bares y discotecas.
La directiva[1][2] 2002/49/CE establece que un mapa estratégico de ruido es: