Por todo esto, se convirtió en el borrador del texto definitivo, el cual, el mismo autor anota en el frontispicio de la copia: Este libro es el borrador de que ya se sacó en limpio.Se desconoce la procedencia y el amanuense que realizó el apógrafo sanluqueño, pero por las particularidades ortográficas es muy probable se realizase en Andalucía Oriental, y concretamente en Granada.En aquel convento cordobés había vivido hasta su muerte la hermana Magdalena del Espíritu Santo, quien conoció a fray Juan y transcribió numerosos textos suyos.El estado de conservación es excelente, pese a los problemas normales en los códices del XVII en cuanto a la composición de la tinta utilizada, que produce en algunas zonas la perforación del papel.La caligrafía del copista es muy esmerada, letra redonda (minúscula humanista), de excelente presentación, corrigiéndose en distintas ocasiones.