Manuel Ojinaga

Al estallar la guerra en contra de la Segunda Intervención Francesa se alistó, fue elegido teniente coronel y se le dio el mando del Batallón "1.º de Chihuahua".

Al día siguiente expidió un patriótico manifiesto dirigido a los chihuahuenses, el cual cerró con estas palabras: "A las armas hijos de Chihuahua.

Que nuestro último aliento sea para exclamar viva la Independencia Nacional".

Los imperialistas se movilizaron sobre Ciudad Guerrero en persecución del Gobernador, alcanzado en Arisiachi fue herido de muerte, pronunciado las siguientes palabras: "Todo se ha perdido.

Ojinaga, Chihuahua frente al templo de Nuestro Padre Jesús.