Manuel María de Arjona
En 1818 se trasladó a Madrid, donde fue secretario de la Academia Latina; pero Lozano de Torres le denunció y fue desterrado a Córdoba.Vuelto a Madrid con el cambio constitucional, publicó Necesidades de España que deben remediarse en las próximas Cortes y allí falleció en 1820.Sacerdote muy culto, su poesía sobresale por su corte horaciano y sobria expresión, bien distante de la habitual fastuosidad de la Escuela Sevillana.Más que Las ruinas de Roma, que es un extenso poema en silvas que suele citarse con preferencia, destacan otras composiciones como La diosa del bosque, interesante por la novedad de la métrica y su musicalidad, y A la memoria.Perteneció a la generación de escritores que, nacidos a finales del xviii, escribieron el grueso de sus obras en el siglo xix.