En la Universidad literaria de Valladolid siguió siete cursos de teología y dos de Derecho Canónico, concluyendo las dos carreras con arreglo al plan de estudios entonces vigente; además estudió lengua hebrea y jurisprudencia civil.
En tres témporas consecutivas de 1844 recibió los Sagrados órdenes de Subdiácono, Diácono y Presbítero.
De su perfil intelectual, destaca, por ejemplo, la traducción que hizo del libro “Historia del Concilio de Trento” de Storza Pallavicina, publicado por imp.
le nombró teólogo consultor y examinador de la Nunciatura apostólica.
Barillia e hizo la entrada en la capital de su diócesis el 8 de marzo de 1860,[1] y ese mismo día publicó y distribuyó su primera carta pastoral como Arzobispo de Cuba.