Manuel Escacena
Durante estos primeros años en Madrid tuvieron lugar dos encuentros trascendentales para su futura carrera como artista.Pronto destacó como intérprete de los cantes hispanoamericanos, cada día más populares, pero fueron sus tarantas las que le hicieron famoso.La última que registró, la popular Taranta del verano, escasamente conocida en la actualidad, es otro buen ejemplo de su consumada maestría como tarantero:Una taranta que, aunque apenas tiene marcados altibajos tonales, suena melodiosa dicha con la voz y en el estilo de este cantaor.Escacena tenía una voz dulce y melodiosa, que resultaba idónea para estos estilos de cante.