Manuel Climent

Más adelante opositó en Algemesí como organista y maestro, labor que desempeñó hasta los veinte años.

Casado en 1833, su esposa falleció tres años más tarde.

En 1852 regresó a España y fijó su residencia en Madrid, donde concluyó una obra elemental, titulada Gramática musical, que dedicó a la infanta Isabel, entonces princesa de Asturias.

Durante los años 1862 y 1863, cuando una grave enfermedad le obligó a estar en Valencia, escribió artículos artísticos para El Rubí, periódico literario publicado en dicha ciudad, y cuya mayor parte fueron reproducidos por la Gaceta Musical Barcelonesa y otras publicaciones periódicas.

A finales de la década de 1860 su ocupación era traducir del francés y el italiano para los editores Ronchi y compañía, escribir artículos para El Artista y componer alguna romanza o balada para la Biblioteca Musical que publicaba F.