Trabajó en los Juzgados de Lugo y formó parte de la redacción de la revista La Juventud Galaica.
Militó en el Partido Republicano Democrático Federal de Pi y Margall y actuó como secretario en su Asamblea de Lugo (1887).
Fundó el semanario El Ciudadano (1889) y la Asociación de Escritores y Artistas (1891).
En 1892 emigró a Buenos Aires donde colaboró y dirigió El Eco de Galicia y fundó en 1898 Almanaque Gallego.
Fue nombrado socio de mérito de la Liga Gallega (1899)por su labor a favor de la causa galleguista.