Manuel Belloni

Su enfervorizada militancia combinada con su personalidad violenta lo empujaron a la clandestinidad, amparado en el terrorismo de izquierda que pregonaba la FAP (Fuerzas Armadas Peronistas).

La respuesta policial fue feroz, abatiendo a tres subversivos, resultando muertos Manuel Belloni, Diego Ruy Frondizi y Rubén Adolfo Greco.

El vehículo en el que intentaron huir estaba cargado con armas de asalto y bombas molotov.

La fuga les fue imposible porque el vehículo Rambler Ambassador en el que se trasladaban había agotado su combustible.

El otro vehículo se salvó ya que había ido a conseguirlo en las inmediaciones del lugar.