[3] Estudió durante tres años Latín, Retórica, Lógica y Metafísica en el Seminario Conciliar de Barcelona.
[2] En 1837 y 1838, fue propuesto para desempeñar una cátedra de Matemáticas en el Instituto Barcelonés.
[2] Verificadas sus oposiciones, obtuvo en propiedad la dirección médica del importante establecimiento minero-médico allí establecido, que desempeñó por espacio de veintiocho años.
[2] Trasladó su residencia a Madrid en 1859 y fundó el balneario de San Felipe Neri, primer establecimiento de esas características erigido en la capital.
[2] Luis Góngora le dedicó las siguientes palabras en la necrológica que escribió en su memoria:[2] ¡Arnús ha muerto!