Manuel Antonio Rueda González

La obra, titulada Las noches, recibió también elogiosos comentarios de varios críticos chilenos.

En ese mismo año apareció también Tríptico, escrito en colaboración con Irma Astorga y Víctor Sánchez Ogaz.

Tras su graduación regresó a República Dominicana y fue nombrado Director del Liceo Pablo Claudio de San Cristóbal.

Junto al maestro Manuel Simó, el autor compuso la «Primera Misa Quisqueyana».

Su enorme capacidad artística se revela en su gran sentido de la musicalidad, su sólida formación conceptual, su aptitud para abordar las obras más difíciles de autores diversos y, sobre todo, por una recia personalidad que cautivaba en cada interpretación.

Ofreció conciertos en La Habana y Matanzas, Cuba, durante el Festival de Carifesta.

En reconocimiento a su sobresaliente labor en el campo de la música, Rueda recibió numerosas distinciones y honores.

Paralelamente a su labor poética, el autor realizó una importante actividad como dramaturgo.

El Pluralismo, movimiento de vanguardia en el que hay ecos de otras corrientes literarias universales, nació para vincular la poesía con su fuente primigenia, la música, y ahí reside su originalidad.

Las palabras, a su entender, son células polisémicas capaces de generar infinitas posibilidades combinatorias.

Al año siguiente vio la luz Por los mares de la dama, libro esencial en la trayectoria del autor.

En 1979 apareció Las edades del viento obra que incluye sonetos y otros textos escritos muchos años antes, como ocurre con «Los caminos y el grito», sección en la que retomaba el aliento metafísico de «La criatura terrestre» para darnos su noción del pecado original, la búsqueda del padre, la ausencia de Dios en momentos cruciales.

La obra literaria de Manuel Rueda siguió creciendo e imponiéndose la cultura dominicana.