Durante la vela, los promesantes bailan al son de chicheros, sin tener pasos establecidos en ldanza.
Entre los danzantes no hay un término de edad, pero principalmente participan hombres que bailan sin una coreografía definida y usando máscaras para cubrirse el rostro y mantenerse incógnitos durante la procesión.
[3] Las máscaras del galán y la dama reflejan rostros de tipos españoles.
Los soldados llevan los rostros ocultos bajo máscaras con colmillos que asoman por la boca en la representación popular de la faz del diablo.
Su origen es el reflejo de la vivencia del amerindio con la colonización española que impuso su lengua y su religión.