Practicó la charrería y empezó a torear becerras en la ganadería "El Colmenar" de su hermano Gerardo, ubicada entonces en Melchor Múzquiz, Coahuila, contando con el apoyo del Ing. Álvaro Garza Elizondo quien era también charro.
Posteriormente solo volvería a la Madre Patria para actuar en corridas sueltas: En 1974 en Marbella y en 1978 en la Feria de abril en Sevilla.
En la historia de la Monumental Plaza México fue el espada que más ocasiones actuó en ella (91 veces) y que cortó más apéndices (10 rabos y 81 orejas).
Fue el matador de toros que llenó la última época gloriosa del toreo mexicano y que motivó el tradicional grito en los tendidos de sol: "¡Manolo, Manolo y ya!".
En su dilatada carrera profesional (31 años) Manolo fue manejado por tres apoderados y un representante en Venezuela; Pepe Luis Méndez, el ingeniero regiomontano Álvaro Garza quien fue su mentor, descubridor e íntimo amigo del Ing. Gerardo Martínez el hermano mayor de Manolo, José Chafic Handam su compadre y Carmelo Torres, el cual estuvo a su lado toda su carrera en Venezuela, quienes crearon para el un sistema administrativo, mediático y financiero extremadamente eficiente, convirtiéndole en el ícono taurino más importante de su tiempo.