Manuel Boix Álvarez (La Alcudia, Valencia; 1942) es un artista español con reconocimiento internacional en el campo de la pintura, la escultura, la obra gráfica y la ilustración, siendo uno de los introductores del nuevo realismo en España en los años 1960.
Su figurativismo y trazo preciosista ya es parte del imaginario de los valencianos.
En la década siguiente, la Retransmissió televisiva del miracle (Retransmisión televisiva del milagro) (1970) así como las series Falconeria (Cetrería) y Trama i ordit (Trama y urdimbre) profundizan en el mismo hecho de pintar donde el autor, a partir de objetos o personajes rotos o descontextualizados consigue efectos verdaderamente impresionantes.
Boix reaparece en el panorama valenciano, esta vez como escultor, en 1992 con una exposición sobre el juego de pelota: El punt dins el moviment (El punto dentro del movimiento), donde se combinan todos los recursos creativos que ha explorado hasta ese momento como la pintura -series Acròstic, Frontissa (Bisagra), Alfabet (Alfabeto), Escacs (Escaques)...-, ilustración de libros - Tirante el Blanco, La Serp, el riu (La Serpiente, el río), El Quijote...-, obra gráfica, con series como las dedicadas a Tirante el Blanco (1978-1985), y cartelismo, con la escultura, que también ha explorado, y de manera muy insistente, sobre todo de bronce.
Todos los espacios disponibles en ella, tales como las ventanas, columnas, salas y paredes, se emplearon en esta exposición.