O llaves telegráficas rectas es el tipo más antiguo y más reconocido por las personas no dedicadas a este campo técnico, aparecen regularmente en multitud de series televisivas y películas.
Al comienzo del siglo 20 se introdujeron diseños de llaves telegráficas que utilizaban circuitos electrónicos a estas se les llamó "Keyers" en diferentes modelos: Palas sencillas (conocidas como sideswipers), Paleta doble (o iambic).
En ambos casos al soltar la barra ésta regresa a su posición central.
Al ser el mecanismo quién produce los puntos (o dits) la duración de los mismos es más regular mejorando con ello la decodificación por parte del corresponsal que recibe el mensaje.
Cosa que en las llaves semiautomáticas o "bug" se realiza de forma mecánica moviendo un peso a través del péndulo.
Esta peculiaridad de la operación telegráfica fue muy significativa durante la primera y la Segunda Guerra Mundial, ya que se podría identificar a barcos y submarinos con tan sólo escuchar el "puño del telegrafísta" de dicha nave.