Las hembras alcanzan la madurez sexual alrededor de los tres años y medio.
El grupo más grande registrado por este método contenía 1300 individuos, en el parque nacional Lopé (Gabón), lo que supone la mayor agrupación de primates no humanos registrada.
Un gran grupo de mandriles puede causar daños importantes en las cosechas en muy poco tiempo, por lo que los agricultores suelen considerarlos una plaga y además su hábitat está siendo reducido por el aumento de las zonas agrícolas en Camerún.
Por otra parte en su área de distribución los mandriles también son cazados por su carne.
Los machos hacen algunos sonidos de cortejo, mostrando sus dientes y vocalizando ligeramente.
Si a la hembra le gusta, orientará su trasero hacia el macho, el cual la montará y comenzará la cópula.
Esta relación se manifiesta sentándose juntos y mediante el desparasitado social mutuo.