Por tener un origen urbano, el Manchester terrier es un perro ideal para la vida en un piso pequeño de ciudad, y además le gustan los niños.
Esta raza también posee sangre del Whippet lo que le da su aspecto aerodinámico con líneas depuradas y su considerable agilidad.
También se pueden encontrar hoy día exposiciones en las que figuran ejemplares de Manchester terrier.
El Manchester terrier empezó a llamarse como tal en el año 1897 (20 años después de su creación.)
Un Manchester terrier con las orejas sin amputar tenía un aspecto en desacorde con su comportamiento y potencia física.