Como el monte Kailasa, el lago Mansarovar es un sitio de peregrinación, que atrae personas religiosas desde todo Tíbet, India y otros países vecinos.
Regularmente se organizan viajes de peregrinación, especialmente desde la India, siendo el más famoso el Kailash Mansarovar Yatra, que tiene lugar una vez al año.
[2] Por eso en sánscrito se llama "Manasarovar", que es una combinación de las palabras manas (‘mente’) y sarovar (‘lago’).
Los budistas asocian este lago con el legendario Anavatapta—en sánscrito y pali: Anotatta— donde creen que la reina Maya concibió a su hijo Buda.
El lago tiene unos pocos monasterios en sus orillas; el más notable es el antiguo Chiu Gompa, que fue construido sobre una colina aledaña y se ve como si hubiera sido esculpido en la propia roca.