Manar Maged

Murió trece meses después de la operación para quitarle la otra cabeza que salía de su coronilla.

Reaccionaba a los estímulos, parpadeaba y sonreía pero los médicos aseguraron que no podía pensar por sí misma y que afectaría al desarrollo de su hermana completa.

Fue extirpada con éxito en una operación que duró 16 horas.

La familia la enterró con el debido funeral musulmán.

Sin embargo, posteriormente Manar empezó a desarrollar infecciones hasta que falleció 13 meses después, el 26 de marzo de 2006 por una grave infección cerebral.