Según la confesión de Sayenko, él y Suprunyuk habían "salido a pasear".
Suprunyuk llevaba consigo un martillo con el que golpeó a Ilchenko en un costado de la cabeza.
Una hora después del primer asesinato, los dos chicos atacaron a su siguiente víctima, Roman Tatarevich.
La cabeza de Tatarevich fue brutal y repetidamente golpeada con objetos contundentes, hasta dejar su rostro irreconocible.
La primera fue Egor Nechvoloda, un militar recientemente licenciado y que fue golpeado hasta la muerte cuando volvía a casa tras haber estado en un club nocturno.
Su madre encontró el cuerpo sin vida por la mañana, cerca del edificio de apartamentos en la Calle Bohdan Khmelnystsky.
Su cuerpo fue encontrado cuatro días después, mostrando claras señales de haber sido atacado salvajemente.
Vadim Lyakhov, el superviviente, fue inicialmente puesto bajo arresto, sospechoso de haber asesinado a su amigo.
No se le permitió pedir un abogado y fue golpeado por la policía durante el interrogatorio.
Al pasar por una zona arbolada, dos jóvenes corrieron hacia ella y la hicieron caer del ciclomotor.
Entonces, tumbada en el suelo, la golpearon hasta la muerte con un arma contundente, posiblemente un martillo o una tubería.
Cuando dejó de moverse, los jóvenes se subieron al scooter y huyeron.
Dos niños vieron también el ataque desde cerca, escondidos a unos metros de donde Mamarchuk fue asesinada.
Cuando encendió el teléfono para demostrar que funcionaba, su localización fue rastreada por los agentes de la ley.
Suprunyuk y Sayenko fueron arrestados en el interior de la tienda, junto a la caja registradora.
Ganzha fue arrestado en su domicilio, mientras intentaba deshacerse de los móviles arrojándolos por el inodoro.
Los tres fueron acusados de estar implicados en 29 incidentes distintos, incluyendo 21 asesinatos y 8 ataques en los que las víctimas consiguieron sobrevivir.
[3] Los tres sospechosos eran amigos de toda la vida y habían ido juntos a la escuela.
Los otros dos chicos habían sido buenos estudiantes hasta que se hicieron amigos de Suprunyuk, luego sus notas comenzaron a bajar.
En quinto curso, los chicos tuvieron su primer roce con la ley cuando fueron encontrados lanzando piedras a trenes en movimiento.
En una de las fotografías, Suprunyuk lleva un pequeño "bigote hitleriano" pintado con sangre y posa junto a un perro muerto.
Los tres sospechosos hacen una cruz con dos tablas de madera y clavan al gato en él, entonces le disparan con pistolas de balines y lo amordazan con cinta adhesiva para acallar los maullidos del animal.
Suprunyuk estaba desempleado oficialmente, pero conseguía dinero como taxista sin licencia utilizando su Daewoo Lanos verde.
Un Daewoo verde con un cartel de taxi fue descrito como el vehículo utilizado en los crímenes.
Los medios locales informaron que los sospechosos tenían parientes ricos conectados con las fuerzas de la ley.