Mamo Habtewold se unió al ejército de Etiopía siendo joven y llegando al cuerpo de la Guardia Imperial poco después.
En el enfrentamiento, el teniente logró evitar que uno de los radioperadores etíopes fuera capturado como prisionero por las fuerzas del ELP chino, así como contactar con la artillería estadounidense bajo fuego enemigo para informar del suceso, después de haber perdido tres radios en los primeros instantes del intercambio de fuego.
Siguió prestando servicios en el ejército etíope hasta que después del Golpe militar en Etiopía de 1960 en Adís Abeba se desmantelase la división de la Guardia Imperial.
Tras salir forzosamente de su carrera militar, Mamo Habtewold se dedicó a ser un empresario y administrador en Etiopía.
En 2012, cuando Habtewold tenía 81 años, el gobierno surcoreano invitó a veteranos etíopes del conflicto civil a visitar el país, cosa que hizo.