Oxyura leucocephala

Se caracterizan principalmente por la forma de su pico, que tiene una base muy abultada y redondeada.

La malvasía cabeciblanca fue descrita científicamente por el naturalista tirolés Giovanni Antonio Scopoli en 1769,[3]​ con el nombre de Anas leucocephala, que significa «pato cabeciblanco», en referencia al color de la cabeza del macho.

Posteriormente fue trasladado al género Oxyura, creado por Charles Lucien Bonaparte en 1828.

El nombre de su género, Oxyura, es la combinación de las palabras ὀξύς (oxys) «puntiagudo, afilado» y ουρά (oura) «cola», mientras que su nombre específico procede los términos λευκός (leucos) «blanco» y Κέφαλος (kephalos) «cabeza».

[5]​ Las malvasías cabeciblancas sufren dos mudas del plumaje al año, antes y después del periodo reproductor,[6]​ en ambos casos pierden la capacidad para volar porque pierden todas las plumas de vuelo a la vez, estos periodos son denominados mancadas, y como los demás patos pasan la mayor parte del tiempo escondidos entre la vegetación palustre.

[6]​ Construyen el nido al borde del agua escondido entre los carrizos y cañas.

[6]​ Los polluelos son nidífugos y siguen a la madre al poco de la eclosión.

Su área de distribución se ha fragmentado y mermado notablemente, especialmente en la zona occidental.

Este declive es debido a la pérdida del hábitat, el deterioro de los humedales, la caza furtiva y al cruzamiento de la población española con la introducida malvasía canela (Oxyura jamaicensis), cuya expansión supone una reciente amenaza.

Las malvasias cabeciblancas se caracterizan por su gran pico abultado, azul en el caso de los machos reproductivos.
Macho en eclipse .
Hembra alimentándose en la playa de Alicante .
En tierra son torpes por la posición trasera de sus patas adaptadas al buceo.
Macho en plumaje reproductivo.
Huevo de malvasía cabeciblanca.
La hibridación con la invasora malvasía canela , en imagen, pone en peligro la escasa población occidental de la malvasía cabeciblanca.