Caín, el mayor, araba los campos mientras que Abel cuidaba rebaños.Como Dios aceptó el sacrificio de Abel,[1] pero no así la ofrenda de Caín, éste se enojó muchísimo y mató a Abel en el campo.Cuando Caín afirmó que cualquiera que lo encontrara lo mataría, Dios le respondió: 'No será así; si alguien mata a Caín, será vengado siete veces.Tocó el rostro de Caín con lluvia, que se ennegreció como carbón, y su rostro se quedó negro[7] El libro irlandés Saltair na Rann (El Salterio en Verso, 988) muestra al arcángel Gabriel anunciando a Adán El oscuro e irresponsable Caín va a matar a Abel[8] Según la beata y mística católica Anne Catherine Emmerich: “Los descendientes se hicieron cada vez más oscuros.De hecho, no fue hasta 1995 que la Convención Baptista del Sur renunció oficialmente a sus raíces racistas.